El Salvador necesita un terremoto tecnológico
Celebramos el hito de la apertura de una nueva carrera: la Ingeniería de Software y Negocios Digitales. Este paso tiene el objetivo de potenciar el talento de los salvadoreños y cooperar desde la educación con el desarrollo de la nación. En palabras del rector de la ESEN, el Ing. Ricardo Poma: “Invertir en la formación superior en esta área es un paso primordial para sofisticar nuestra matriz productiva y ampliar nuestras oportunidades para competir en el mercado global con una oferta de productos y servicios de mayor valor agregado”.
En el marco del lanzamiento de la carrera tres grandes del sector de desarrollo de software en el país —Alfredo Atanacio, Ana López Ordoño y Roberto Bonilla— conversaron sobre el futuro de esta industria y las oportunidades que ofrece para los jóvenes. Alfredo Atanacio, graduado de la novena promoción de la ESEN, es cofundador de UassistME, una empresa que provee soluciones de negocio de manera remota a emprendedores y pequeñas empresas desde 2009. Ana López Ordoño es directora de Recursos Humanos de TELUS Internacional, empresa que cuenta con dos grandes focos de operación en la región: Client Experience —relacionado a lo que tradicionalmente se llama Contact Center— y Digital Solutions —relacionado con el desarrollo de aplicaciones y tecnología para clientes multinacionales—. Roberto Bonilla lidera una de las mayores empresas tecnológicas de El Salvador, Elaniin. El 75 % de los productos tecnológicos que desarrollan se venden a nivel internacional.
Este sector económico tiene un amplio potencial. En el 2022 generó 28,000 millones de dólares en América Latina, lo cual implica una gran cantidad de empleos y un freno a la migración. Roberto ofreció una perspectiva realista y optimista del enorme potencial del país en este sector: “El Salvador es un hub de innovación, de tecnología. Algunos serán incrédulos, pero sí lo es. Somos el único país de toda Centroamérica que exporta software, además de Costa Rica (..) Estamos por encima de Nicaragua, Honduras, Guatemala, Panamá en temas de exportación de software. Podemos competir con el mundo entero”.
Atanacio subrayó el enorme impulso que puede significar esta industria: “Hay una oportunidad enorme de crear empleos de alto valor agregado a través del desarrollo de software y eso es esencial si queremos que El Salvador progrese. (…) Esta profesión te permite acceder a los beneficios de una economía que no es la nuestra sin salir del país”.
Los futuros estudiantes serán formados en áreas de ingeniería de software que incluyen arquitectura y diseño de software, análisis de requerimientos, bases de datos, ciberseguridad, plataformas web y móvil, computación en la nube, pruebas de software y metodologías de desarrollo. Todo lo anterior combinado con los negocios digitales, abarcando la gestión de negocios, las metodologías para planificar y ejecutar proyectos de desarrollo, mercadeo y comercio digital, así como el desarrollo de las habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación, que son esenciales en el mundo empresarial.
El plan de estudios contempla un programa de práctica profesional supervisada en el cuarto y quinto años de la carrera, lo que permitirá a nuestros estudiantes graduarse con experiencia y aspirar a posiciones semisénior en el mercado profesional.
Junto al perfil de negocios y la fortaleza en habilidades técnicas en áreas de ingeniería de software los estudiantes de la Ingeniería de Software tendrán una sólida formación en las competencias propias del sello de un graduado de la ESEN. Estas son una formación bilingüe que les permita acceder al mercado laboral internacional, comunicación efectiva, liderazgo y trabajo en equipo, etc.
La importancia de las habilidades humanas es determinante para asumir el reto profesional. Ana López Ordoño insistió en lo relevantes que son estas habilidades al momento de contratar: “Cuando hablamos de perfiles técnicos no pensemos en alguien que está detrás de una computadora, aburrido y que hace una labor monótona. ¡No! Queremos jóvenes que quieran debatir, objetar y decir ‘no estoy de acuerdo con esta idea, ¿qué tal si hacemos esto otro?’ La creatividad combinada con la resiliencia y la negociación son claves. Trabajamos con clientes de otros países, a veces con ideas preconcebidas y buscamos a gente que tenga el don de proponer y ceder”.
El mercado de soluciones empresariales en tecnología de información es el de mayor crecimiento a nivel global. La consultora IDC proyecta 2.5 millones de nuevos puestos de trabajo para 2026 en América Latina. En el caso de El Salvador, las empresas están buscando talento en otros países de la región ya que hay escasez de profesionales calificados en áreas del desarrollo de software, que puedan interpretar y resolver las necesidades tecnológicas de los clientes y que sean totalmente bilingües.
Por esa razón, la ESEN busca generar oportunidades para jóvenes salvadoreños talentosos que se orienten a trabajar y emprender en las tecnologías digitales. “Ha habido una desconexión entre lo que el mercado está pidiendo y lo que las universidades están graduando. Es necesario alinearse y como exalumno me siento sumamente orgulloso de este esfuerzo. (…) Me gusta pensar que la ESEN será el epicentro del terremoto tecnológico que necesita El Salvador”, manifestó Alfredo Atanacio.
Para conocer a detalle el pénsum de la carrera ingresar en este enlace: Pensum – Ingeniería de Sotware y Negocios Digitales (esen.edu.sv)