“Aquello que no se mide, no se puede mejorar”

28 noviembre, 2022

El Índice de Progreso Social (IPS) es un estudio global que permite evaluar el bienestar social de distintos países del mundo. Más allá del desempeño económico, el IPS ayuda a comprender si un país brinda condiciones para que las personas alcancen sus metas y sueños. En la ESEN, el Centro de Progreso Social nace en el 2016 con el objetivo de generar información de valor, técnica y precisa por medio de la metodología del IPS. Este centro de investigación es coordinado por el Dr. Manuel Sánchez Masferrer, quien señala que el propósito del trabajo realizado es contribuir a que tanto el sector privado como el público cuenten con insumos de calidad para la ejecución de programas y proyectos que generen mayor calidad de vida para la población.

“Durante 28 años hemos ejecutado programas de impacto en las áreas de educación, salud y cultura. Uno de los principales aprendizajes a lo largo de nuestra trayectoria ha sido reconocer la importancia de los datos y del monitoreo. Por un lado, tener acceso a información de calidad permite diseñar intervenciones eficientes y con mayor impacto en las comunidades; por otro, monitorear y evaluar la ejecución social facilita tener evidencia sobre los avances y ajustar, si es necesario, para cumplir las metas establecidas. Personalmente estoy convencido de que aquello que no se mide no se puede mejorar”, subrayó el Lic. Alejandro Poma, vicepresidente de fundación Poma.

Datos relevantes IPS 2022

En el 2022, la metodología del IPS se aplicó en 169 países. El Salvador se encuentra en la posición 99 a nivel mundial, una posición un poco por debajo del promedio del progreso social global, lo cual indica que tenemos un largo camino por recorrer. Otros países de la región se encuentran en posiciones cercanas: Nicaragua en el puesto 107, Honduras en el 108 y Guatemala en el 109.

De los doce componentes que evalúa este índice destacan los aspectos en los que hemos tenido significativas mejoras o deterioro entre el 2011 y el 2022. El Salvador ha mostrado mejoras sustantivas en el rubro de la vivienda, ocupamos la posición 66 a nivel global. Esto se debe a avances significativos en la cobertura de electricidad, ya que más del 99 % de los salvadoreños cuentan con electricidad y cada vez menos personas usan leña para cocinar. La leña es un combustible muy contaminante, por tanto, su reemplazo por gas propano hace que la calidad de aire en las viviendas mejore.

Por otra parte, “nos encontramos en una coyuntura retadora particularmente en el área de educación y salud. Concretamente en educación enfrentamos una disminución de matrícula en primaria”, mencionó el Lic. Poma. Una de las variables con peor puntuación es el área de conocimientos básicos. De 169 países, ocupamos el lugar 121 en el ranking de acceso a educación de calidad. El 84 % de los niños no están siendo matriculados en primaria, cuando diez años atrás el 100 % asistía a la escuela. “El hecho de que tengamos indicadores tan deficientes en educación es de gran importancia ya que es una de las bases fundamentales para el desarrollo de las personas”, afirmó el Dr. Manuel Sánchez Masferrer. Este retroceso en la educación no es exclusivo de nuestro país, es una tendencia en toda América Latina.

Dos proyectos sociales nacidos en la ESEN

En el marco de la presentación del IPS realizada por el Dr. Manuel Sánchez Masferrer, dos jóvenes que trabajan impulsando el desarrollo social en temas de vivienda y educación presentaron los proyectos “Techo” y “Edúcate”.

Techo es una organización presente en toda Latinoamérica que trabaja en asentamientos informales, ayudando a sus habitantes a mejorar las condiciones de sus viviendas. En 1999 estudiantes de la ESEN que viajaron a Chile para hacer un intercambio académico conocieron la iniciativa y decidieron traerla al país. Los objetivos de desarrollo sostenible que busca solventar Techo son los siguientes: el fin de la pobreza, la reducción de las desigualdades y la creación de ciudades sostenibles (crecimiento urbano inclusivo). Jafet Morales, actual director de Techo en El Salvador, indicó que después de 21 años de estar en el país han construido más de 3000 viviendas de emergencia y definitivas y están presentes en 20 comunidades.

Por otra parte, Rodrigo Pérez, director de Edúcate y estudiante de tercer año en la ESEN, presentó un proyecto nacido en el año 2020 como respuesta a los urgentes retos que originó la pandemia global. Edúcate es un programa que busca nivelar la brecha educativa estudiantil dando refuerzos académicos en cuatro áreas: números (Baldor, Pitágoras y Newton), estructura básica (lenguaje), ciencias, sociedad (economía y política).

Enlace oficial al informe IPS: https://www.socialprogress.org/global-index-2022overview