Industria de desarrollo de software en El Salvador
Síntesis de estudio de mercado: Análisis documental de los estudios y tendencias laborales del sector de desarrollo de software en El Salvador
¿Cuáles son las competencias que requiere un ingeniero de software en el mercado internacional?
Los empleadores señalan la importancia de que las instituciones de educación superior formen en competencias técnicas como lenguajes modernos de programación, estructuras de datos y algoritmos, pruebas de software y ciberseguridad. La formación tradicional de ingeniería en computación, enfocada en el funcionamiento del hardware, sistemas operativos, redes y telecomunicaciones, no es la idónea para profesionales que se enfocan en el desarrollo de soluciones de software para empresas y consumidores.
Junto con las habilidades técnicas, la principal necesidad de los empleadores es el desarrollo de las competencias socioemocionales por parte de sus empleados. Para ser líderes en el campo, es necesario trabajar en equipo, comunicarnos asertivamente, pensar de manera analítica y saber abordar los problemas, etc. Por otra parte, es importante ver las oportunidades y riesgos de los negocios en relación con las tecnologías de información.
¿Cómo es el campo profesional de un ingeniero de software?
El mercado global
El análisis de las tendencias laborales indica que la modernización digital en América Latina crece de manera exponencial, mientras la disponibilidad de profesionales competentes en tecnologías de información es muy escasa. En 2020, año de la peor contracción económica de la historia reciente, la industria de software creció un 5.5 % en América Latina y la tendencia para años venideros es que crezca a más de 10 % anual. Sin embargo, el 80 % de las empresas orientadas a mercados internacionales señalan que la principal limitación para crecer es encontrar talento humano capacitado.
Oportunidad laboral
Los ingenieros de software, al ser una de las profesiones con mayor escasez de talento, disfrutan de un mercado laboral con múltiples oportunidades de trabajo, tanto en empresas nacionales como internacionales. Entre las ventajas de esta carrera se incluyen la variedad de opciones profesionales, ya que es posible especializarse en diferentes áreas como front-end, back-end, aplicaciones móviles, computación en la nube, ciberseguridad, aseguramiento de la calidad, arquitectura y diseño de software, etc.
Esta carrera permite aprender y especializarse en diferentes lenguajes y frameworks de programación, así como en diferentes industrias, ya que todos los sectores demandan el desarrollo de aplicaciones. Además, da la oportunidad de ejercitar la creatividad, ya que cada aplicación y proyecto de desarrollo implica pensar en soluciones diferentes y requiere el aprendizaje de nuevas herramientas y tecnologías. Finalmente, ofrece una gran libertad, ya que se puede trabajar para empresas locales o extranjeras, trabajar de manera remota o presencial, ser un desarrollador independiente o emprender su propia idea de negocio.
¿Qué ofrece la ESEN?
La ESEN ha diseñado su plan de estudios de Ingeniería de Software y Negocios Digitales para permitir a sus graduados posicionarse exitosamente como desarrolladores de software a nivel internacional. El plan de estudios incluye los siguientes énfasis:
– Fortaleza en habilidades técnicas, en particular la lógica de programación, estructuras de datos y algoritmos, diseño de aplicaciones web, móviles y en nube, pruebas de software, arquitectura y diseño de aplicaciones informáticas, ciberseguridad e ingeniería de datos.
– Desarrollar transversalmente las competencias socioemocionales como la comunicación asertiva, la automotivación, la autorregulación, el trabajo en equipo, la creatividad y la innovación.
– Competencia en diseño y gestión de negocios, que permitirá comprender las necesidades de los negocios, gerenciar proyectos y emprender.
– Garantizar una formación bilingüe que permita acceso al mercado laboral de exportación de servicios de software y al trabajo remoto con empresas internacionales.
– Garantizar una formación práctica, a través del desarrollo de proyectos propios durante la carrera y de una práctica profesional supervisada de dos años que permita acumular experiencia y acceder al mercado laboral en las mejores condiciones posibles.